¡Que hartazgo!!!!
Menos mal que estoy enamorada de mi profesión y del sector. Menos mal que sé el gran trabajo que estamos haciendo, los grandes profesionales con los que contamos, el amor que tenemos todos por esta profesión, la vocación por cuidar, por hacer felices a las personas, y además, el alto porcentaje de satisfacción de los usuarios y de sus familiares. Menos mal que se dónde estoy.
Pues después de casi 25 años en el sector, siento puñaladas cada vez que oigo estas frases:
- Horror en las residencias
- Que está pasando en las residencias
- El maltrato en las residencias
- Desnutrición en las residencias
- El negocio de las residencias
- ………
Pero qué poca vergüenza utilizar nuestro sector para vender audiencia. Qué poco nos conocéis para ser tan superficiales y aprovechados. Qué forma de meternos a todos en el mismo saco. Qué forma de quitar valor a algo que no tenéis ni idea. Ni conocéis este sector ni queréis conocerlo. No os interesa el trabajo tan especial, tan profesional y tan respetable que realizamos los profesionales que trabajamos en residencias. Qué fácil es demonizar y criticar lo que no se conoce.
¿Que la residencia es un negocio? Pues claro, qué esperáis? Un negocio como los hospitales, como los colegios, como las guarderías…… ¿De verdad que está reñido ganar dinero con hacer un buen trabajo?
¿Sois conscientes el daño que nos hacéis a los profesionales y a las familias de los usuarios? ¿Por qué solo sois capaces de rebuscar en la basura en lugar de ser objetivos y valorar el gran trabajo que estamos haciendo? Si detectáis centros que trabajan de forma poco ética, irresponsable, ilegal…. Somos los primeros que queremos que se denuncien y cesen su actividad. Nosotros tampoco queremos que ensucien un sector tan bonito. Pero por favor!!!!, respetarnos a los que trabajamos de forma vocacional, a los profesionales que velamos por nuestros usuarios, por su bienestar, por cubrir sus necesidades, por hacerles un poco más felices, a los profesionales que cada día ofrecemos nuestro amor, nuestro cariño, que cada día damos lo mejor de nosotros.
Nadie sabe lo que hemos sufrido en pandemia, nadie que no lo haya vivido desde dentro de la residencia sabrá nunca cuanto hemos llorado, cuanta ansiedad, cuanto insomnio, y sobre todo, cuanto miedo. Pero todo se ha reducido a lo mismo, a un sector que no ha sabido estar a la altura, cuando ha sido todo lo contrario. Ni la sociedad ni la política ha estado a nuestra altura.
Un sector que ha pasado en unos pocos años, de un modelo sanitario a un modelo de cuidados a la carta. Un sector que ha evolucionado hacia la atención centrada en la persona. Un sector que está trabajando con un modelo que pone el foco en cada uno de los usuarios. Un sector con un equipo de profesionales que estudia la historia de vida de cada usuario, que atiende y se adapta a sus necesidades particulares, a sus gustos, a sus inquietudes particulares. Un sector que se adapta a cada una de las personas, y que además trabaja codo a codo con sus familias.
Psicólogos, médicos, trabajadores sociales, fisioterapeutas, animadores socioculturales, terapeutas ocupacionales, enfermeros…. equipos interdisciplinares que tratan a cada persona de forma individual, que valoran sus gustos e intereses particulares, que mejoran su vida desde el día que ingresan en la residencia. Que consiguen mejorar su salud física, su movilidad, sus capacidades, su alegría. Que consiguen que vuelvan a participar en actividades, que vuelvan a estar rodeados de personas de su edad, que recuperan antiguos intereses, y que, en definitiva, sean capaces de devolverles la alegría y las ganas de vivir.
Dejarnos tranquilos. Dejarnos trabajar. Respetar un trabajo tan digno y vocacional que ninguno de vosotros seríais capaz de realizar.
Susana Jarque monleon
Coordinadora de centros
Grupo Parqueluz