Actualmente para muchos de nuestros mayores las residencias son su hogar, un lugar donde pueden tener tranquilidad y el cuidado necesario diariamente. Sin embargo, las emergencias pueden suceder en cualquier momento, de forma inesperada, poniendo a prueba nuestra capacidad de respuesta y empatía.
¿Qué podemos hacer para actuar de forma efectiva y humana en momentos de emergencia?
- Mantener la calma: Cuando se presenta una emergencia debemos mantener la calma, aunque es muy fácil decirlo que hacerlo, tomemos en cuenta que nuestra tranquilidad y la de nuestros mayores es importante, así que un cuidador nervioso puede elevar la ansiedad en un momento difícil y tenso.
- Comunicación clara y efectiva: Hablar con claridad y precisión puede mantener una comunicación fluida y evitar confusiones.
- Paciencia: Alguno de nuestros mayores requieren de más tiempo para procesar la información e indicaciones, así que sea paciente.
- La importancia de escuchar: Permita que todos las personas mayores puedan expresar sus dudas y opiniones.
- Asista a los más vulnerables: Debemos prestar mayor atención a aquellos que lo necesitan, como los mayores que tienen movilidad reducida o con enfermedades crónicas.
- Proporciona primeros auxilios: Si cuenta con la capacitación asista a los que lo necesitan.
- Comprenda los miedos: Nuestros mayores pueden sentir temor y confusión, atiendalo y preste el apoyo necesario.
- Un consuelo no está de más: Un abrazo o unas palabras de aliento nunca sobran en momentos difíciles y pueden hacer una gran diferencia.
Para terminar, actuar durante una emergencia en una residencia de ancianos se requiere de habilidad técnicas y emocionales, mantener la calma, la comunicación de forma efectiva, priorizar la seguridad y ofrecer todo el apoyo emocional garantizamos el bienestar de nuestros mayores en momentos de emergencia.
Hay que recordar que nuestros mayores son personas únicas y cada quien tiene sus necesidades y miedos. Debemos tratar a cada quien con dignidad y respeto.