¡1,2,3 vamos a movernos!
Mientras vamos envejeciendo es necesario mantener un estilo de vida saludable y activo, es por eso que la gimnasia es una excelente opción para nuestros mayores, gracias a su gran cantidad de beneficios tanto físicos como mentales.
¡Le invitamos a conocer cómo la gimnasia puede mejorar la calidad de vida de nuestros mayores!
Beneficios físicos: mantener el cuerpo en movimiento.
Cuando nuestros mayores practican regularmente gimnasia con el tiempo nos daremos cuenta de los beneficios que le darán a su estilo de vida.
- Fortalecimiento muscular: Ayuda a mantener la masa muscular y a prevenir la sarcopenia, una condición asociada a la pérdida de fuerza y masa muscular.
- Beneficia la movilidad y flexibilidad: Permite realizar actividades diarias ya sea caminar, subir escaleras o agacharse, previniendo así la caída y las lesiones.
- Mejora la movilidad y flexibilidad: Facilita la realización de actividades diarias como caminar, subir escaleras o agacharse, previniendo caídas y lesiones.
- Fortalecimiento óseo: Contribuye a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas.
- Mejora la salud cardiovascular: Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, disminuye la presión arterial y mejora la circulación sanguínea.
- Control del peso: Ayuda a mantener un peso saludable y a prevenir la obesidad.
- Beneficios mentales: una mente activa.
La gimnasia no solo beneficia el cuerpo, sino también la mente:
- Reducción del estrés y la ansiedad: La actividad física libera endorfinas, hormonas que generan sensación de bienestar y reducen el estrés.
- Mejora el estado de ánimo: La gimnasia puede ayudar a combatir la depresión y a mejorar la autoestima.
- Estimulación cognitiva: La práctica de ejercicios coordinados y la interacción social durante las clases de gimnasia estimulan la memoria, la atención y la concentración.
- Fomento de la socialización: Las clases de gimnasia suelen ser un espacio de encuentro y socialización, lo que ayuda a combatir la soledad y el aislamiento.
Existen diferentes tipos de gimnasia adaptados a las necesidades y capacidades de cada persona mayor:
- Gimnasia aeróbica: Caminar, nadar, bailar o montar en bicicleta son excelentes opciones para mejorar la salud cardiovascular.
- Ejercicios de fuerza: Utilizar pesas ligeras, bandas elásticas o el propio peso corporal ayuda a fortalecer los músculos.
- Ejercicios de equilibrio: Realizar ejercicios que mejoren el equilibrio y la coordinación puede prevenir caídas.
- Yoga y pilates: Estas disciplinas combinan ejercicios de fuerza, flexibilidad y relajación, aportando beneficios tanto físicos como mentales.
Recomendaciones importantes:
- Consultar con un médico: Antes de iniciar cualquier programa de gimnasia, es importante consultar con un médico para evaluar el estado de salud y determinar qué tipo de ejercicios son más adecuados.
- Buscar profesionales cualificados: Es fundamental buscar clases de gimnasia dirigidas por profesionales cualificados y con experiencia en el trabajo con personas mayores.
- Adaptar los ejercicios: Los ejercicios deben adaptarse a las capacidades y limitaciones de cada persona mayor, evitando movimientos bruscos o que causen dolor.
- Empezar gradualmente: Es importante empezar con ejercicios suaves e ir aumentando la intensidad y la duración de forma gradual.
La gimnasia es una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.
¡Animémoslos a practicarla y a disfrutar de sus numerosos beneficios!
Recorramos juntos el camino déjanos ayudarte a vivir más y mejor.
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