La inactividad física y el sedentarismo es uno de los principales factores en la pérdida y deterioro de la función muscular en la tercera edad.
Los efectos del ejercicio son potencialmente similares a los que puedan producir los medicamentos o incluso más sin apenas efectos adversos.
Entre algunos de los muchos beneficios que nos presenta el realizar ejercicio encontramos una mejora del tono muscular, postural, y de las funciones respiratoria, circulatoria y cardíaca.
Muchas es la gente que aún piensa que las personas de tercera edad no pueden realizar ejercicio físico por su “estado y su edad”, no obstante, los estudios y las investigaciones demuestran lo contrario. El ejercicio es fundamental para la mejora, el mantenimiento del estado físico de la persona y es la base de la rehabilitación tras las posibles alteraciones que haya podido sufrir el organismo (fracturas, ictus…). En resumen, el ejercicio físico es una herramienta básica para mejorar la calidad de vida de las personas.
En los centros Parqueluz, el equipo de fisioterapia, realizamos de forma individualizada un programa de ejercicios que mejor se adapta a las necesidades de cada persona. Como objetivos nos planteamos:
- Potenciar tono muscular, mejorando la fuerza y la movilidad.
- Mejorar la higiene postural tanto en decúbito como en sedestación.
- Ejercitar la marcha y el equilibrio (menos caídas y por tanto menos fracturas)
- Disminuir las alteraciones en el estado de ánimo (el ejercicio efecto tiene un gran beneficio terapéutico ante la depresión y la ansiedad)
- Potenciar la motricidad fina.
- Reforzar la orientación espacial.
- Reforzar el sentido del ritmo.
- Estimular la coordinación.
Debido a la nueva situación que nos ha traído la pandemia del covid-19 y las nuevas medidas que hemos tenido que adoptar tanto en el confinamiento como en la “nueva normalidad” en nuestro centro hemos seguido realizando actividad física.
Durante el periodo de confinamiento en las habitaciones, a todas las personas usuarias se les ha realizado algún tipo de gimnasia de estimulación ya sea con movilizaciones pasivas, activo-asistidas o activas. Asimismo, se les ha estimulado a deambular tanto de forma autónoma o con ayuda de una o dos personas y con ayudas técnicas por las habitaciones, pasillos de las plantas y terrazas.
Con la nueva “normalidad “se han organizado a las personas usuarias por salas y por grupos de convivencia. De esta manera tenemos divido el centro en 2 plantas de convivencia con 8 salas. De forma diaria en primera planta vamos a las 3 salas a deambular y a movilizar a los usuarios de dichas salas. Los usuarios que conviven en la planta baja vienen al gimnasio en su horario con su grupo de convivencia.
Con todo ello podemos concluir que el ejercicio físico es una herramienta fundamental para el bienestar de la persona, siendo importante para la prevención de enfermedades y por tanto da igual el estado previo que tengas y la edad ya que gracias al movimiento nos permite tener una mejor calidad de vida.
“Cuida tu cuerpo ya que es el único lugar en el cual vivirás”. Jim Rohn